El inventor de los SUV's (Sport Utility) es de Obregon

Ahora una de carros.
Ahhh los carros, desde que es uno adolescente sueña con andar en patas de hule, de tener un vehiculo, significa independencia, capacidad de ir y venir, dependiendo del tipo carro puede llamar la atención, te da un sentido de propiedad ya que lo puedes pintar, agregarle un estereo, colgarle un dado de peluche o un CD y en el peor de los casos, modificarle el escape para hacer mas ruido y sentir que va mas rápido o que es mas potente (seguimos hablando del el carro). Me acuerdo de mi abuela cuando veía a alguien pasar en su carro haciendo ruido, manoteaba en el aire y decía: Ahí va otra vez ese con su rrrúúúmbale pa’ca y rrrrúúúmbale pa’lla.
Se acordaran no? En realidad, esa ”necesidad” nos sigue el resto nuestra vida, siempre queremos tener un carro mejor, que por seguridad, que si porque necesito que ya no me falle cada vez que hace viento. Siempre hay justificaciones. A poco no, llevas a lavar el carro y cuando te dan a escoger que aroma le ponen, pides “carro nuevo” como si un fregado aroma rejuveneciera a la carcacha de turno. Mmm, cualquier relación con los perfumes es pura coincidencia eh?
Últimamente esta de moda la diferencia de genero pa’ todo. Por nada te acusan de misógino. Pues en los carros también.
Resulta, dicen y se comenta que hace años el hombre, macho, varón, masculino, le gustaba manejar carros deportivos, ahhh pues ahí tienes que de pronto todo el viejerío quería un deportivo (un carro deportivo). Después se pusieron de moda en mi rancho las trocas, pues ahí te van también a manejar troca, después ya por las fronteras del norte se pusieron de moda las minivans el hombre, macho, varón, masculino quería una minivan porque era lo que mas se parecía a lo que ahora es un sport utility (deportivo utilitario dicen los chilangos, pero por eso no me gusta), cargaba en el SUV el hielerón y la familia o los colados. Después llegaron los benditos SUV, 4x4, llantotas, focos por todos lados, en fin que aparte de servir a un estilo de vida, también daba imagen para los que ni siquiera ensuciaban las llantas. Pues anda vete, ahora también el viejerío quiere traer sport utiliy. Para lo que sea, ir al trabajo o para ir a las tortillas. Ahora llegamos a lo que yo quería decir.
La reseña anterior viene a tema porque, estaba hablando con un amigo haciendo remembranza del rancho donde crecimos. (Las identidades de los protagonistas se mantienen en el anonimato, las del viejerío también, para proteger su actual posición social y respetar su edad, menos la identidad de mi amigo Pancho porque a el le vale, además ahora vive en Monterrey y dice que allá no pasa nada y no le afecta su carrera política).
A esta altura, ya deben ustedes saber que hace mas de 30 años no había sport utilities (SUV’s) como hoy las conocemos, había si, las rancheras (seguimos hablando de los carros), las trocas y los sedanes. Así es, mucho antes del Internet, los videojuegos el AH1N1 y los suchis de carne asada. Pues resulta que yo conocí al creador de los modernos SUV’s, si, mucho antes que la runfla de mercadotecnistas (sorry ) tuvieran la sesuda idea de crear un vehiculo todo terreno, con capacidad de carga, comodidad de sedan, en una gama de colores que van del “champan” al midnigh blue” y con una forma aerodinámica que ya no sabes si van o vienen.
Pues bien, este personaje innovador, de Obregón por supuesto, empresario, muuucho antes de los microchangarros de Fox y ahora con changarro-franquicias con Calderón, inició te decía, un negocio y no le alcanzo para su troca, menos para importar un carro. Así que se mercó un guayin, creo que de la Ford, también muuucho antes de las Onapafas y demas importadores. Estaba medio cateado el vehiculo así que emprendedor al fin, una mañana amaneció de ganas, se armó de una segueta de arco con hoja para metal y así, sin echar raya con el lápiz o algo así, a puro ojímetro, se trepó al techo y segueteo justo atrás del asiento del piloto, no recuerdo la fecha pero ha de haber sido en Invierno, si no pura nada se sube al techo del carro, se habría quedado pegado al metal. Cortó también los marcos de las puertas, de manera que le quedo algo así como una troca, sedan, ranchera y SUV. Una vez finalizada la etapa de corte, procedió a la fase de pintura. Quiero pensar que tenía por ahí una brocha y pintura, porque planeado, planeado no parecía todo este asunto. Aunque he de reconocer que de seguro si lo había pensado pues el producto final se ajustaba a los requerimientos. De manera que para antes del medio día ya había terminado de cortar, pintar y ponerle una tabla atrás de los dos asientos delanteros. Problema resuelto, ya podía acarrear lo necesario para el negocio. Es como dicen los políticos: Obtuvo el carro posible, ya que no el necesario. Debo agregar que le fue bien en su negocio.
Y ahí tienen ustedes que esa es la historia del inicio de los SUV’s. Después claro no faltó quien le copiara la idea.
Y aunque no lo crean, también conocí a otra persona, un ganadero de Hermosillo, ya mayor, que tenia un problema en la espalda y ya no manejaba troca, por la brincadera que le agarra a uno, así que se compro un Gran Marquis, nacional y nuevo y este ‘ñor si lo envío al taller, donde lo recortaron y lo pintaron y quedo como ranchera (el carro, al 'ñor no le cortaron nada).
En Ensenada, un carrocero cortó su Explorer del segundo asiento para atrás y le quedo una troca 4 puertas con caja eh? Pero este caso es reciente y no tiene el requisito de originalidad.

Como dice el anuncio de la Tele, “Talento si hay”.

Saludos.

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